lunes, 9 de marzo de 2015

Parte del guion de la obra de teatro sobre "La Malinche" en un clase de metodos y pensamiento critico 2


Elaborado y adaptado por:

Carla Neri
Briza Garcia


 

LA MALINCHE (MALPENSADORA CRÍTICA)

Malinche: Ángela

Cortez: Iván

Catalina: Brisa

María: Martina

Ana: Carla
Moctezuma: Gerardo
Narrador: La Malinche o Doña Marina (c. 1502 - c. 1529), fue una mujer nahua del Golfo de México que jugó un papel importante en la conquista española del imperio Azteca. La Malinche sirvió de intérprete, consejera, amante e intermediaria de Hernán Cortés. En 1519, fue una de las veinte mujeres esclavas dadas como tributo a los españoles por los indígenas de Tabasco, convirtiéndose así en amante de Cortés y dando a luz a su primer hijo, Martín, quién es considerado uno de los primeros mestizos
La reputación de La Malinche se ha ido modificando durante los últimos años, algo que se debe a que su figura histórica se ha ido mezclando con leyendas aztecas (como la de La Llorona, mujer que llora por sus hijos perdidos).
Escena  1
(Cortez camina por un pasillo mientras un indigente se acerca a Cortez)
- Ana: Su merced, le ha llegado este mensaje (le entrega una carta de motejó)
-Cortez: (lee el mensaje ve que se acerca malinche y le dice:) Vete yo te volveré a llamar (Sale de la escena)
-Malinche: Estas ocupado (con tono convincente)
-Cortez: No al contrario (Guarda la carta y le entrega una bolsa con varias joyas dentro) espero que sean de su agrado
Escena  2
 (La malinche abre la bolsa y empieza a esculcar de ella las valiosas joyas)
Ana: (en silencio llega detrás de la malinche) Otra vez le da oro
Malinche: qué manía la tuya de aparecer así (en tono de enojo)
Ana: Ese hombre no te da amor verdadero
Malinche: Él me quiere, me da regalos (Con tono de grandeza y enamorada)
Ana: Por eso estas con él
Malinche: Si, por que a la falta de él yo tomare su lugar y todos me servirán
Ana: cual grande es tu traición, traicionar a tu pueblo, a tu gente, solo por poder.
Malinche: Para eso he estado con él, para eso le he dado hijos
Ana: Los que te ha quitado y mandado a su país
Malinche: Ya déjate de meterte en lo que no te incumbe
(Se salen de la escena)
 
 
 
Escena 3
(Entran Valladolid y Melisa)
Melisa: (En tono disgustado) No sé por qué tenemos que estar en este horrible lugar, rodeados de indios y esclavos
Valladolid: (En tono de aclaración) Estamos aquí por nuestra voluntad, nadie nos trajo a la fuerza
Melisa: (En tono de reclamo) Tu a mi si
Valladolid: Mira ya sabes que a mí no me gustaba vivir allá bajo esas normar y reglas que tenemos que cumplir. Aquí en cambio somos libres, al principio si se nos va a hacer complicado ya que somos extranjeras para estas personas pero con el tiempo nos vamos a acostumbrar a ellos y ellos a nosotros
Melisa: (En tono disgustado) si con la única diferencia es que allá si teníamos vida social, amigos
Valladolid: ya no te preocupes mira…
Melisa: (la interrumpe con tono dramático) que no me preocupe, allá estábamos seguras con techo y comida, aquí no tenemos nada
 
 
 
Escena  4
Narrador: Cortés se queda a la Malinche por su valor como intérprete entre el idioma maya y el náhuatl, ocupándose Jerónimo de Aguilar (náufrago español que había estado cautivo y que fue rescatado por Cortés en Cozumel) de la traducción maya-español. Así, con el uso de tres lenguas y dos intérpretes, se llevaron a cabo todos los contactos entre españoles y mexicas, hasta que Ana aprendió castellano.
(Moctezuma recibe a Cortés Moctezuma con su séquito sale a recibir a Cortés y a sus acompañantes vestidos como turistas estadunidenses, borrachos de Cancún. Malinche joven traduce.)
 Cortés: Is he Moctezuma?
Malinche: Yes.
 Moctezuma: Ya a la tierra tú has llegado. Has arribado a tu ciudad, México. Aquí has venido a sentarte en tu solio, en tu trono. Oh, por breve tiempo te lo reservaron, te lo conservaron los que ya se fueron, tus sustitutos.
 Cortés: ¡Ya, Malinche, habla! ¿Qué tanto dice?
Malinche: Que ya estás aquí.
Cortés: Of course. I'm here ...
 Malinche: Que has llegado a tu ciudad.
Cortés: My city? Are you sure?
 Malinche: Yes.
 Moctezuma: Los señores reyes, mis antepasados, oh qué breve tiempo tan sólo guardaron para ti, dominaron la ciudad de México. Bajo su espalda, bajo su abrigo estaba metido el pueblo bajo.
Malinche: Que te la han guardado él y los demás reyes, sus antepasados.
 Cortés: Bien, muy bien. ¿Qué más?
Moctezuma: ¿Han de ver ellos y sabrán acaso de los que dejaron, de sus pósteros? ¡Ojalá uno de ellos estuviera viendo, viera con asombro lo que yo veo! Yo el residuo, el superviviente de nuestros señores.
Malinche: (A Moctezuma) No entiendo qué es eso de residuo, ni de pósteros.
 Moctezuma: No es que yo sueño, no me levanto del sueño adormilado; no lo veo en sueños, no estoy soñando. ¡Es que ya te he visto, es que ya he puesto mis ojos en tu rostro!
 Malinche: (A Cortés) Que no puede creer lo que ve. Que piensa que está soñando.
 Moctezuma: Ha cinco años, ha diez días yo estaba angustiado: tenía fija la mirada en la Región del Misterio. Y tú has venido entre nubes, entre nieblas. Como que esto era lo que nos iban dejando dicho los reyes, los que rigieron, los que gobernaron: Que habrías de instalarte en su asiento, en su sitial, que habrías de venir acá. Pues ahora se ha realizado.
Cortés: ¿Por qué habla tanto?
 Malinche: Es que así es su lengua. Como un canto, como un poema. Dice que ya presentía tu visita, que lo habían dicho sus reyes. Que ésta es tu tierra. Que tomes posesión de sus palacios.
Cortés: ¿Mi tierra? ¿Mis palacios? ¿O sea que todo es mío?
Malinche: No te confundas. Es una cortesía. Así hablan los mexicanos. "Mi casa es su casa." Así dicen. Dicen: "la casa de usted", y hablan de su casa.
Cortés: No trates de engañarme.
Malinche: Es una cortesía. Es una forma figurada de hablar.
Moctezuma: Ya tú llegaste con gran fatiga, con gran afán viniste. Llegas a la tierra. Ven y descansa. Toma posesión de tus casas reales. Da refrigerio a tu cuerpo. ¡Lleguen a su tierra, señores nuestros!
Cortés: Mi tierra, mis palacios, mi trono. Yo haré que eso sea verdad. Dile que ya entendí todo. Que ya termine esto. Que me lleve a mi trono, a mi palacio.
Moctezuma: (A Malinche) ¿Qué dice él, Malinche? ¿Qué dice? ¿Hay dicha en su corazón?
 Malinche: (A Moctezuma) Sí. Está contento. Pero ten cuidado con tus palabras. Ten cuidado. Las palabras tienen doble significado
 

 


 

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